Junio llega con su risa
y su pícara mirada
a invitarte con gran prisa
a la vacación deseada.
Corre el lápiz presuroso
sobre el níveo cuaderno,
como en un jardín hermoso,
las gotas frías del invierno.
Palpita el corazón
ante el susto soberano,
la ansiedad y la emoción
de pasar a un nuevo grado.
El salón se quedará
con la frialdad del olvido,
mientras tu disfrutarás
del descanso merecido.