Se trata de una edad mágica, en la que el mundo real y el mundo imaginario todavía no están claramente diferenciados. La fantasía es natural y saludable para el equilibrio emocional del pequeño.
Además de divertido, disfrazarse es un método estupendo para que los niños expresen sus sentimientos.
También es la manera más fácil de enseñar a los niños a ponerse en el lugar de los demás, lo que les ayuda a tener más empatía y a integrarse mucho mejor en el mundo que les rodea.
Y hay algo más, muy interesante: el disfraz puede ayudarnos a descubrir cómo percibe el niño a los adultos que conviven con él.
Este año la temática de carnaval ha sido " el circo", deseamos que os haya gustado nuestro disfraz aquí os dejo algunas fotitos del pasacalle de carnaval que se realizó ayer en nuestro centro.
GRACIAS A TODAS LAS MAMAS QUE NOS AYUDARON EN EL PASACALLE.
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